Ejercicio de caer, de experimentación del vacío. Caer creyendo que vuelo. Ingenua forma de despegar los pies del suelo.
Resistencia al impulso de ir tras tu huella. Meticulosidad del abandono. Inferioridad de condiciones (quienquiera será más que yo). Mi espíritu es endeble. Una deformación de la voluntad que termina gritando al borde de los precipicios. No se alejarme de los golpes. Los gestiono como si de ello dependiera mi respiración. Luego, el golpe, me la corta, y vuelvo a caminar dormido, entumecido.
Que eficaz ha sido mi indiferencia para transformar tu inocencia en grito.
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